Quedarse sin trabajo y su pasión por el campo, el olivar y el aceite hicieron que Juana Mª Tíscar se lanzase a la piscina y diese la vuelta a su vida profesional.
«Mi padre se acercaba a la jubilación, teníamos unas pequeñas explotaciones de olivar y siempre me ha gustado el campo, por lo que decidí formarme en el sector oleícola», explica. Ahora, dirige el Proyecto Educaceite, una iniciativa que ha logrado, incluso, el reconocimiento de la Consejería de Agricultura, que le concedió el Premio ‘Premio Iniciativa de Mujeres’ de Agricultura y Pesca por ser un referente de emprendimiento vinculado al campo andaluz.
«Mi idea era ,y es, seguir educando en la cultura de los aceites de oliva, desde pequeños a adultos, y dar a conocer este producto natural que esta en todas las cocinas y poder disfrutar más de él. Este premio viene a visualizar la labor que llevo haciendo desde hace años, a nivel del todo territorio de mi comunidad, Andalucía, es un orgullo haber llegado hasta este reconocimiento, y darme a conocer fuera de la provincia de Jaén», confiesa.
Y es que Tíscar, tras visitar muchas empresas como parte de las prácticas del Máster de Olivar, Aceites de Oliva y Salud, que llevó a cabo en la Universidad de Jaén, se dio cuenta de que, a pesar de estar en la «tierra del aceite de oliva» por excelencia, existía mucha falta de educación sobre el oro líquido. «Observé la falta de formación, tanto en el propio sector como en la ciudadanía en general. De ahí surgió Educaceite», rememora.
A través de esta iniciativa, ofrece servicios de formación dedicados exclusivamente al aceite de oliva, sobre todo catas de aceite y varios tipos de talleres.
«Los principales objetivos de una cata son conocer la elaboración del aceite , desde la recolección hasta la obtención del zumo de aceituna, diferenciar las categorías de aceites, clasificar aceites mediante la cata y diferenciar variedades de aceite», detalla.
Además, la cata contiene una fase teórica y otra totalmente práctica, donde se pueden apreciar los atributos positivos y negativos de un aceite, con vocabulario sencillo y claro.
La idea de Tíscar está, además, especialmente enfocada a los niños, por lo que ha tenido mucho éxito en los colegios. «Es muy importante que desde pequeños sepamos diferenciar un buen aceite de oliva virgen extra y apreciar sus cualidades, además de saber qué aceite comprar y entender el etiquetado», insiste.
No obstante, la pandemia hizo que Tíscar tuviese que variar un poco sus planes, al no poder impartir los talleres directamente en los colegios. «Diseñamos y vendemos personalizados que tienen como base productos gourmet de mi tierra y de empresas locales de Jaén, desde aceite de oliva virgen extra hasta chocolate o miel», detalla.
Respecto al futuro, Juana Mª Tíscar lo tiene claro: quiere seguir formándose en el conocimiento sobre los aceites de oliva y continuar impartiendo catas, tanto a nivel particular como colaborando con diversas instituciones.
«Mi principal objetivo es que, desde las administraciones, salga adelante un proyecto para que Educaceite llegue a todos los colegios y los niños andaluces conozcan la calidad y los beneficios de nuestros aceites de oliva», insiste. «Los aceites de oliva son un alimento base en nuestra dieta, y es importante su buen uso para una buena alimentación».