De todo el aceite que se produce en todo el mundo, España es el primer país productor con un 45% del total. También somos el que más superficie de cultivo de olivos tiene, el que más litros de aceite produce y los que más exportan. Hay más datos curiosos como que solo el 8% de las aceitunas cosechadas se usan para aceitunas de mesa y la mayor parte son destinadas a la producción de aceite.
El aceite de oliva es muy importante para la agricultura de España, hay más de 350.000 agricultores que se dedican al olivar, pero detrás hay más empleos de personas que trabajan en la transformación, distribución y comercialización. Las zonas en las que más se producen son en el centro, sur y zona mediterránea pero solo hay tres regiones que no tienen olivares y estas son Asturias, Cantabria y Canarias. El 80% de la producción nacional se concentra en Andalucía, con un 40% del total solo en Jaén.
Aceite de oliva virgen extra o AOVE
Tras un largo proceso, el aceite llega a los supermercados con distintas formas de procesado. Uno de ellos es el aceite de oliva virgen extra o AOVE, que es el de categoría superior ya que se obtiene de aceitunas de gran calidad y resulta de procedimientos mecánicos en frio. Su acidez es de 0,8g/100g.
Aceite de oliva virgen
El aceite de oliva virgen se obtiene con procedimientos mecánicos pero debido a algunos defectos de la aceituna o en el mismo procesado, se puede perder la categoría de extra. Tiene mayor acidez con 2g/100g.
Aceite de oliva virgen lampante
El aceite de oliva virgen lampante también se obtiene por procesos mecánicos pero tiene defectos y su acidez es superior a 2g/100g. Se usan aceitunas de baja calidad. No se puede consumir por los humanos y tiene que ser refinado para ello.
Aceite de oliva virgen refinado
Aceite de oliva refinado. Después de refinar el aceite de oliva lampante, surge este. Es un aceite neutro de sabor y olor pero tampoco se puede comercializar.
Aceite de oliva
El aceite de oliva se obtiene de la mezcla entre el aceite refinado y el de oliva virgen. Su sabor es mejor y ya se puede comercializar.
Aceite de orujo de oliva
El aceite de orujo de oliva es el resultado de los residuos que quedan tras el prensado de la aceituna. Los componen las pieles, las pulpas de los huesos y restos de aceite que no se pudieron extraer. Los orujos se procesan en una extracción con disolventes. Lo que sale, se refina para eliminar estos disolventes. Luego se mezcla con otros aceites y se puede consumir.